"EL AÑO MÁS VIOLENTO" O LA DIFICULTAD PARA SER UN EMPRESARIO HONESTO

CRÍTICA DE ENRIC139

VALORACIÓN:4/5    Todos deberían verla para hacerse una idea de la responsabilidad y riesgo que asume una persona emprendedora.

J.C. Chandor, director de 42 años (nació en 1973) atacó el sistema económico actual de forma muy acertada con MARGIN CALL en 2011. Ha tenido que ser él quien nos refresque la memoria sobre  lo que ya hizo en 1973 Jonh G. Avildsen con SALVAD AL TIGRE (casualidades de la vida, esa película se rodó el mismo año de nacimiento de Chandor y tuvo a Jack Lemmon como protagonista que ganó el Oscar al mejor actor). En dicha película nos habla de la responsabilidad que adquiere un hombre cuando su negocio se ve amenazado y la soledad ante la que se puede llegar a enfrentar.

Chandor realiza este film con un estilo que hace que todos nuestros sentidos nos sumerjan en una sala con la atmósfera de los años 70/80 como el cine de Lumet,  pasando por el gangsterismo  de Scorsese y algún toque de tensión a lo Michael Mann. Me atrevería a decir que con gran maestría, previendo que  EL AÑO MÁS VIOLENTO puede llegar a convertirse en un clásico del género neo noir. El actor que encarna a Abel Morales, protagonista del film es el guatemalteco Oscar Isaac, y su interpretación está al mismo nivel que la obra. Por otra parte Jessica Chastain (en dos  ocasiones nominada al Oscar y por esta película al Globo de Oro), no se queda atrás y está sobradamente a la altura. 

La película está ambientada en la Nueva York de  1981, donde un empresario de unos 40 años dedicado a la distribución de combustible tiene que enfrentarse de la noche a la mañana, justo cuando su proyecto empresarial está a punto de cumplir las mejores expectativas, a todos los problemas que un hombre de negocios puede tener. 

Uno podría entrar a analizar la coyuntura socioeconómica de aquellos años para dar contexto a la trama; pero no creo que sea necesario ni tampoco el objetivo de Chandor. El objetivo de Chandor es mostrarnos el retrato personal de un empresario que trata de ser honesto, honesto en un sistema que poco ha cambiado en muchos años. Un sistema en el que se imponen factores como la competencia desleal a costa de la vulneración de derechos, el poder financiero capaz de dar y quitar financiación dependiendo del momento, delincuencia y colectivos que acaparan posesiones y poder; pero sobre todo de un factor importantísimo que a día de hoy sigue igual: el fallo de las instituciones del sistema. Todo ello en una historia casi perfectamente secuenciada, musicalizada, ambientada y sobre todo bien transmitida al espectador.

SALVAD AL TIGRE

La pregunta que deberíamos hacernos y a la que Chandor nos quiere dar la respuesta es ¿Existen empresarios honestos en este sistema que nos domina y que él tanto critica en su cine? La respuesta es claramente un sí rotundo, y esto es algo que aunque los ciudadanos cada vez cuestionan más y más debido a los muchísimos casos de corrupción que los medios de comunicación denuncian una y otra vez es una realidad. Y otra realidad, es que parece que el sistema está hecho para que prosperen los emprendedores deshonestos e incapaces. Sí, hay muchos otros que inician sus proyectos con la ilusión de prosperar de forma honesta, pero o bien son débiles para poder sortear los obstáculos o deben acabar cediendo en mayor o menor medida a las "normas" imperantes, con  lo que la honestidad en el mundo de los negocios queda casi siempre comprometida.

En la película, Abel es uno de los honestos, pero que sin darse cuenta asumió un legado lleno de sombras, y justo cuando está a punto de conseguir imponerse en su sector honestamente, de manera sospechosa se rebelan contra él todos los fantasmas del sistema. Trata de mantenerse firme en su propósito, de seguir el camino correcto que se ha trazado; para ello buscará el apoyo financiero de su director de banco, en el colectivo judío propietario de la nave industrial de la que depende su proyecto, en el agente del estado que tramita su expediente y hasta en su propia competencia, la cual trata de acabar con él... 

Oscar Isaac y Jessica Chastain

Pero sobre todo, Abel buscará la confianza y el apoyo de su mujer y de su familia, y es que es ahí donde Chandor plasma otra realidad del empresario: sin un proyecto vital más allá del puro negocio, difícilmente el empresario podrá realizarse. Y esto es lo que su consejero cuestiona cuando le plantea la pregunta "¿Por qué haces esto?", refiriéndose a la perseverancia y desempeño que muestra Abel por la viabilidad de su negocio a toda costa, llegando a jugarse no solamente su futuro como empresario, sino hasta su propia vida.

Chandor ha hecho algo digno de mención en el cine de hoy. Nos ha mostrado las dos caras de una misma realidad, ya que en Margin Call nos mostró a los grandes empresarios corruptos y sin escrúpulos amparados por el sistema, y en El año más violento nos muestra al empresario honesto que trata de mantenerse firme en su camino, pero que se siente en la soledad más absoluta ante el mismo sistema. Quizá Chandor no señala a nadie directamente, pero sí es cierto,  que por descarte deja en evidencia a un sistema en el que las instituciones fallan de forma escandalosa, muy posiblemente de una forma intencionada.
Terminar con un pequeño reproche, ya que posiblemente el final de la película no sea redondo del todo. Pero este reproche para nada empaña lo que, a mi entender es una película de referencia al que todo amante del género debería prestar un mínimo de atención y que bajo mi punto de vista es un nuevo clásico.

Como dice Abel: "A veces se toman decisiones de las que no nos podemos arrepentir", y yo espero que no hagan que Chandor se arrepienta de haber tomado este camino. Y como también dice Abel :"Algunos años son buenos, otros no tanto", y en este caso yo me quedo con 1973, año en que Jack Lemmon ganó el Oscar por Salvad al Tigre y en que nació J.C. Chandor.

ENRIC139