"HER" Y "HOLY MOTORS" LAS NUEVAS TECNOLOGÍAS Y EL ANALFABETISMO EMOCIONAL

LOS IMPRESCINDIBLES DE ENRIC139

"HER" Y "HOLY MOTORS"


LAS NUEVAS TECNOLOGÍAS Y EL ANALFABETISMO EMOCIONAL

No es mi intención entrar en los vericuetos personales de los directores de estas películas (Spike Jonze y Leos Carax), ya que para lo que pretendo decir no es necesario especular con que  si Spike Jonze trata de pedir perdón a su ex mujer, Sofía Coppola, o que si Leos Carax quiere reafirmarse como el eterno Enfant Terrible del cine francés a sus 54 años.

Mi intención es conectar el mensaje apocalíptico que ambos filmes deberían transmitir a la sociedad actual.

Parece ser que el ser humano es cada vez menos capaz de generar sentimientos afectivos hacia los individuos de su entorno, y lo peor de todo, también se están viendo mermadas sus capacidades para transmitir los pocos que aún puede generar.

En "HER", las parejas tienen que recurrir a Theodore, su protagonista, cuya profesión es escribir cartas de amor, hacer de Cyrano de Bergerac, privilegio solidario de unos pocos que ayudaban hasta la primera mitad del siglo pasado en las trincheras, a analfabetos que no podían reafirmar desde la distancia sus sentimientos hacia los seres amados: parejas, hijos, padres, hermanos, amigos, etc.

En aquellos tiempos, los medios eran limitadísimos...

Hoy en día, tenemos medíos más que sobrados para comunicarnos a cualquier distancia y de forma inmediata, por lo tanto ¿Qué nos está impidiendo sentir y transmitir amor y afecto?

Bajo mi punto de vista, el exceso de confianza que estamos depositando en los dispositivos tecnológicos mal llamados de "comunicación". Este exceso de confianza hace que nos acomodemos, que renunciemos a algo que nos corresponde a nosotros y no a unas máquinas u objetos, es decir, a la comunicación humana real. Dicha relajación sin duda hace que perdamos habilidades, ya que cada vez existen más dispositivos menos personales que nos auxilian a la hora de entablar y mantener una relación humana del tipo que sea.

En "HER" se crea un sistema operativo capaz de mantener una relación íntima con su usuario, tanto que es capaz por instantes de hacer olvidar el amor y el calor que proporciona una persona real. En "HOLY MOTORS", el caso es mucho más extremo, ya que el humano ha olvidado por completo lo que son las sensaciones, y los únicos sentimientos deben de ser alquilados a modo experiencia virtual.

Podríamos decir que "HER" plantea la deshumanización de los sentimientos a una o dos décadas vista y que "HOLY MOTORS" lo hace a cinco. 

El acomodamiento que estamos sufriendo, se está convirtiendo en una enfermedad que quiero denominar como ANALFABETISMO EMOCIONAL. cuyos síntomas son la incapacidad para generar emociones y sentimientos reales, así como para gestionarlos y compartirlos. Ese analfabetismo acaba desembocando en el rechazo al lado sombrío e inherente que todo ser humano tenemos, que por otra parte es sin duda el más creativo y por supuesto el que más apoyo y comprensión necesita de los demás. El ser humano se está acomodando de tal manera, que solamente quiere disfrutar de lo banal del que tiene al lado, de aquello que no requiere ningún esfuerzo emocional para compartirlo. Quién hoy es capaz de afirmar que en el fondo no prefiere la diversión fácil a devanarse los sesos compartiendo la tristeza del otro. El problema... Todos tenemos una carga de tristeza y sufrimiento, que además cada vez es mayor debido al aislamiento emocional y a que, las mil y una opciones de ocio que este mundo moderno nos ofrece, bajo la forma de redes sociales, dispositivos tecnológicos para hacernos pasar el tiempo, etc., no van a poder hacernos sustituir la realidad. Y la realidad es, que cada vez nos incomoda más la imperfección humana y tratamos de buscar la perfección en las ofertas tecnológicas que tratan de sustituir a los procesos naturales; procesos, que solamente un humano con todas sus imperfecciones es capaz de ejecutar. Esto nos hará caer en un bucle que nos llevará del momento fácil y divertido, a la soledad y tristeza más absoluta, tal y como les pasa a los protagonistas de ambas películas.

Joaquin Phoenix (Theodore HERE)

Nadie en su sano juicio puede decir que prefiere llegar a su casa y sentarse frente a una pantalla que le habla de una forma programada, para decir lo que quiere escuchar, que es más reconfortante que encontrarse con un ser humano que siente y padece como él y que otorga el calor que solamente un humano puede dar a otro humano. Pero, parece que hay muchos intereses económicos en que creamos que esto es posible, y somos tan tontos y cómodos que creemos que es posible, Llegamos a depositar más confianza en nuestro teléfono móvil que en una persona con la que hemos compartido nuestra vida. Llegamos a pensar que enviar un mensaje lleno de emoticonos, es lo mismo que decirle a alguien mirándole a los ojos TE AMO. Pues no, no es lo mismo, y el problema es que perdemos la capacidad de demostrar los sentimientos y las emociones en el momento y lugar adecuado, porque hemos olvidado el alfabeto básico de las emociones confiándolo a un dispositivo que no es más que un objeto. 

¿Cuántas cartas de amor escribimos? ¿Cuántas veces somos capaces de desnudar nuestros sentimientos con el otro cara a cara? Sin embargo, cada vez resulta más fácil mandar un WhatsApp, o chatear en una página de contactos porque cada vez nos importa menos lo que expresa la mirada del otro o el tono de su voz.

Pero luego se da la paradoja, de que cuando perdemos una relación de pareja o una amistad, nos sentimos en la soledad más absoluta. ¿Y cuales son los recuerdos del otro que nos vienen a la cabeza? Los más bonitos, sin duda, como le sucede a Theodore (protagonista de HER), sin darnos cuenta de que eso no nos lleva a otro lugar que a la desesperación y a la búsqueda inmediata de un ordenador o dispositivo móvil que nos ofrezca una solución fácil, que nos haga superar el mal momento. Porque los recuerdos bonitos, los queremos sustituir de la forma más fácil y rápida posible que las nuevas tecnologías nos ofrecen y de las cuales se lucran muchas compañías. Hacemos eso cuando nos enfrentamos al vacío que dejo el otro, cuando lo que deberíamos de hacer es recordar todo lo malo que hizo que esa relación no funcionara y terminara. Si hiciéramos esto último, quizá podríamos recuperar al amigo perdido, al amor perdido o, en su defecto, evolucionar hacía una forma humana de compartir, que sea capaz de gestionar las emociones para poder compartirlas causando el menor daño posible a los demás.

Evitemos intentar procesar y transmitir por sistema nuestras emociones y sentimientos a los que queremos de la forma que lo haría una máquina, de lo contrario, acabaremos frustrados, porque no somos máquinas. El ser humano tiene la capacidad de sentir, y debe de ejercitarla a diario y no confiarla a objetos para mejorar esa capacidad, 

Sinceramente, pienso que si lo que deseamos es dejar de ser humanos, lo mejor es dejar de sentir como humanos. Pero el ser humano no está capacitado para dejar de sentir como un humano; el ser humano es lo que es, humano... Y si alguna vez deja de sentir como un humano, se diluirá como ocurre con Samantha, el sistema operativo de Theodore. O tendrá que recurrir a Oscar (protagonista de Holy Motors) para conseguir tener alguna emoción efímera y por supuesto, pagando bien un precio económico o bien un precio emocional.

Denis Lavant (Sr.Oscar HOLY MOTORS)

Terminar diciendo que "HER" es in duda una de las mejores películas de los últimos años, no hace falta decir que recibió los premios más importantes por su guión y, advirtiendo que "HOLY MOTORS" tiene un afán inmenso de desconcertar en todo momento al espectador, lo cual no debe hacer que éste se rinda a las primeras de cambio, sino todo lo contrario, que sea capaz de hacerle frente hasta el final.

ENRIC139